Durante los últimos años, la ciudad de Rosario ha instalado numerosas cámaras de vigilancia en sus calles y espacios públicos como medida para mejorar la seguridad ciudadana. Estas cámaras se han ubicado en zonas de mayor afluencia de personas, como plazas, parques y estaciones de transporte público.
A pesar de las críticas que han surgido sobre la invasión a la privacidad de los ciudadanos y posibles abusos en el uso de estas cámaras, los defensores argumentan que su presencia ha logrado reducir la delincuencia y aumentar la sensación de seguridad en la ciudad.
Además, las cámaras han sido utilizadas como herramienta en la resolución de delitos, ya que proporcionan pruebas visuales que pueden ser utilizadas en investigaciones criminales. Sin embargo, es importante que su uso se realice de manera ética y transparente, respetando los derechos y privacidad de los ciudadanos.
En definitiva, la instalación de cámaras de vigilancia en Rosario ha sido una medida controversial, pero que ha tenido un impacto positivo en la seguridad de la ciudad. Es importante seguir debatiendo y regulando su uso para garantizar que se utilicen de manera justa y responsable.
