Ola de humo en Rosario: el impacto de los incendios del Amazonas boliviano
Rosario se encuentra en alerta por la llegada de una densa nube de humo proveniente de los incendios que azotan el Amazonas boliviano. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió sobre las complicaciones que este fenómeno traerá para la región durante los próximos días, afectando la calidad del aire y reduciendo la visibilidad en varias provincias.
El avance del humo y su impacto en el noreste argentino
Cindy Fernández, vocera del SMN, informó en una entrevista con Cadena 3 Rosario que la presencia de humo ya es evidente en múltiples provincias argentinas, incluyendo Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. En estas zonas, la visibilidad ha disminuido a menos de un kilómetro en algunas áreas, complicando tanto la vida cotidiana como el tránsito en rutas y ciudades.
“Ya tenemos la presencia de humo en varias provincias”, explicó Fernández. Además, señaló que el fenómeno no solo afecta a Rosario, sino que se extiende hacia el norte de Buenos Aires. Aunque en la región metropolitana del AMBA la situación es menos grave, se espera que el aire se vuelva “cada vez más denso a medida que transcurran las horas”, advirtió la meteoróloga.
Una situación que se mantendrá hasta el miércoles
La previsión del SMN es que la nube de humo permanecerá estancada en la región hasta el miércoles. Recién entonces, el ingreso de un frente frío desde el sur y el cambio en la dirección del viento permitirán que el aire más limpio llegue al noreste del país, llevando el humo hacia Paraguay y Brasil.
Sin embargo, la amenaza no desaparecerá completamente. “Mientras estos incendios sigan activos, cada vez que el viento sople desde el norte, volveremos a tener la presencia de humo”, detalló Fernández. La rotación de vientos será crucial para determinar cuándo y por cuánto tiempo se aliviará la situación.
Factores que agravan la crisis en la Amazonia
El origen de este denso humo que cubre Rosario y otras ciudades argentinas está en los incendios que azotan la Amazonia boliviana. Las condiciones extremadamente secas en esta región, combinadas con temperaturas que superan los 40 grados, han generado un escenario propicio para la propagación rápida de los incendios forestales.
Estos factores se replican en el norte de Argentina, donde también se registran temperaturas cercanas a los 40 grados, y contribuyen a empeorar las condiciones del aire. “El humo que respiramos no solo afecta la visibilidad, sino que también puede tener consecuencias en la salud, especialmente para personas con problemas respiratorios”, advirtió la especialista del SMN.
Consecuencias para la población y recomendaciones
El humo que invade Rosario y otras localidades cercanas podría agravar las condiciones de salud en personas vulnerables, como niños, ancianos y aquellos con enfermedades respiratorias preexistentes. Las autoridades recomiendan limitar la exposición al aire libre, utilizar barbijos en caso de salir, y mantenerse hidratados.
Para los próximos días, se espera que la calidad del aire mejore con la llegada del frente frío, pero la incertidumbre persiste. Mientras los incendios en la Amazonia continúen fuera de control, el noreste argentino seguirá bajo la amenaza de recibir nuevamente las nubes de humo en futuras rotaciones de viento.
Un fenómeno recurrente y sus efectos globales
Este tipo de incendios en la Amazonia no es un evento aislado. Se trata de un problema que afecta a toda la región sudamericana, con implicaciones ambientales que van más allá de la calidad del aire en Argentina. La deforestación, el cambio climático y la gestión forestal deficiente están detrás de muchos de estos incendios, que cada año ganan mayor intensidad.
Es imperativo que los gobiernos regionales y las organizaciones internacionales colaboren para implementar medidas preventivas que eviten la proliferación de incendios en una de las regiones más biodiversas del planeta.
Mientras tanto, los ciudadanos de Rosario y otras localidades afectadas deben mantenerse informados sobre la evolución de la situación meteorológica y seguir las indicaciones de las autoridades.